lunes, 31 de mayo de 2010

Mientras encuentro los montes



Se han perdido los montes. Mira de frente el asfalto.
Las calles. Los recuerdos. Los espejos.
Y el lento transcurrir de las sombras.
La luz se estremece. Cantan las chicharras.
El agua se vuelve sed en medio de los mares.
Y los mares se hacen la arena del reloj.
Hay canciones dormidas bajo las piedras,
Junto a los grillos.
Los lagartos dormitan entre ambiguas nostalgias.
Todo es parte del presente y el presente
Se hace tiempo transcurrido.
No es posible volar sobre el abismo
Con esas alas de papel.
Faltan muchos vuelos y caídas.
Son muy pesadas las plumas aún
para ver de frente al sol.
Así que respira golondrina,
Mientras se hace cuerpo en ti la primavera.
Las mil puertas que giran con el destino
Hoy sonríen. No se mira el gris
Del otro lado de las ventanas.
Hay flores tomando desprevenida a la tierra húmeda.
Hay espinas deshojadas sobre los secas hojas.
Cantaremos después. Un poco después.
Porque busco los montes y la voz del arroyo,
Pero mis ojos dormitan entre fronteras de invisibles alambradas.
Del otro lado del mar dibujaremos barcas;
Serán remos nuestros brazos.
No doy con las breñas y los callados cambrones.
Hoy todo es asfalto. O casi todo.

sábado, 29 de mayo de 2010

El beso


El horizonte se desnuda a la mirada.
Los cuerpos se anidan al espejo de sus sombras.
Se hace el destino cuando se pierde la distancia.

miércoles, 26 de mayo de 2010

martes, 25 de mayo de 2010

Mapa de un instante






El tiempo. He vivido en tantas tierras. En tantos mundos.
Uno por uno me despiertan cada rato. Van y vienen.
Digo, muchas veces, que vuelo sobre un mundo que gira.
Más todo sabemos que es cuadrado y pesado como plomo.
El planeta. Y que estamos atados a su caprichos.
Más, podemos soñar con su redondez:
Redondez cuadrada, para soñar despiertos.
El tiempo. Matemática pura. Canción del viento,
Noche sin estrellas. Sobre el espejo hay mil rostros.
Tantas vidas vividas. Tantas sensaciones vibrantes,
Revoloteando caprichos y nostalgias...Y luego echándose
A dormir bajo las blancas cruces
Con los lagartos.
Una mujer se mete entre mis fábulas,
Con un tiempo distinto. Hecha de un alfabeto invertebrado.
Así que viene y va sin dejarse ver. Como el tiempo.
Dicen que el tiempo tiene rostro de mujer.
Cuerpo de mujer. Y seduce la cara oculta de la luna.
Así que hay otra vida entre mis otras mil.
En todas las demás hay maletas y cuadernos rayados.
En esta hay curvas y mil caminos abiertos.
Acertijos incoloros es su cabellera. Y ahí voy,
Por subir sus montes, por domar sus fiebres,
Por calmar su humedad serpentina...
Doblando sobre esquinas resbalosas,
Deletreando su expresión muda. Su indetenible parecer.
La oscuridad de sus días. Sus soleadas noches.
De embeber sus labios tras la puerta,
Y hacerme tormenta en su tormenta.
Calma en su calma.
Más. Regreso a mi rincón sin ver el fuego adormecido.
Las manos incrustada entre los dedos.
Y los ojos dormidos sobre otros pensamientos.
Todos a la vez. Uno a uno. Mil caballos corriendo
Entre los montes que agita la tormenta...
Y la voz deshaciendo grises sueños.
Y el tiempo.
Y todo aquello que queda por hacer.
Y todo el camino recorrido.
Y las sonrisas que me visten para el próximo paso.
Y el mar que me saluda cuando surca la arena.
Seduce quedarse doblado entre lo armado.
Pero hay que labrar. Mirar sobre los muros.
Y abrazar sin ambición el horizonte.
Falta hacerse camino en otros días.
Alas del viento y voz de la niebla.
Y respirar.

sábado, 22 de mayo de 2010

viernes, 21 de mayo de 2010

lunes, 17 de mayo de 2010

imagen 3


Cómo es que vuelan las alas con que vuelas?
Qué canto te saca de los muros de piedras
y del cansancio?
La sed de tus tormentas.
Qué lluvias la calman?