domingo, 26 de septiembre de 2010

Sobre la arena, en la orilla.


Este es el tiempo en que regresa y se va la nostalgia.
El acorazado espectro no templa sus alas
hasta ver lo azul del cielo. Y respira sobre la arena.
Todas las puertas están cerradas...aún. Todas.
Todas las puertas están abiertas. Todas.
El día tiene, entre olas juguetonas, rostro nocturno.
Más allá de la risa o el llanto,
El camino espera al caminante.
Con pasos ligeros avanza, viento en el viento;
Armonía que seduce al asfalto. Huellas inmortales.
Todo así avanza, cual si fuera estático el vuelo.

Le dí todas las palabras que quiso, las tomó de un pensar
Y se echó a correr sin furia, en danza inmunda.
Hasta su nido le llevó la tormenta. Destejió cada letra,
Cada metáfora. Y luego ya fuimos dos. Como al principio.
Sus labios se hicieron beso en lo frío del cemento.
Sus ojos solo miraban sin ternura.

Y todo el circo de la nada se develó en un segundo.
Era un nuevo tiempo, pero el sol mostraba lo azul del cielo
Sobre la arena, en la orilla.

sábado, 25 de septiembre de 2010

Respirar


Se olvida en el recuerdo el canto único.
La voz que no busca melodía, que vuela entre las aves,
Como un ave más. Que es ola de los mares,
Y escama de los peces.
Con todo el esplendor de su inocencia
Respira.
Más allá de las penas y alegrías,
Viaja el hombre hacia la vida.
Sin perder de mirada el horizonte,
Corretea la ilusión, entre fuego y ceniza.
Un día su espíritu viajará
Sin el peso de la carne y de los huesos:
Sin equipaje alguno. El universo es su nido.
Todo el universo. Y en todo,
No va desnudo de sueños.
Si miras para adentro, se dice,
Muy para adentro;
Se olvida en el recuerdo el canto único:
Respirar.

martes, 7 de septiembre de 2010

Calles sin nombres




Calles sin nombres dejan ver los rostros y los pasos.
La expresión viva que se pierde al doblar la esquina.
Entre la ilusión y el horizonte que dibuja mariposas
Y flores de cartón.