sábado, 28 de mayo de 2011

Senderos


El camino andado. Pasos entre huellas, voces entre lluvias.
Tienta volver la mirada. Rehacer las agujas del reloj.
De todo, quedan los destellos rehaciéndose entre grises bosquejos.
En un rincón ambiguo del pensamiento aletean las inocencias.
El sol brilla. Vuelan sobre las alas del viento aves y serpientes.
Sonrisa en la sonrisa. Ir sobre el volver de las horas entre nostalgia.
Se habla entonces desde el silvestre silbar del espejo,
El rostro del universo expandido sobre el indomable presente.

El camino andado. El camino por andar.
Hay un destino inquebrantable que recorre senderos tras senderos,
Sin deshacer los muros que dulcemente se derriten al paso de la voluntad.
Sin prisa. Llevando en la vida la mirada cierta de la luz en la luz.

El dios del mañana reza su alegría. El presente eterno es oración inmortal.
La emoción simple teje sus propias horas.

Sendero de senderos. Canción de cada amanecer.

Y en todo, la vida.

viernes, 20 de mayo de 2011

El canto del camino



Vuelan por sobre las nubes. Las miradas desiertas.
Sobre la mesa serpentean esas voces colóreas
Casi abiertas a la ilusión del espejo.
El rostro recorre universos, girando sobre el susurro
Y el vacío.
El pensamiento deletrea el viento que se hace alfabeto
Y armonía.
El asfalto. El mar. El cielo. El hombre desnudo
A su voz transparente.
El bosque verde se hace nido de duendes
Y del tamborilear de los ríos, del nadar de los peces.
Del escarbar de las perdices y de la melodía del ruiseñor.
Todo existe en el intante.
El hombre se habita. El hombre se extiende.
Entre las huellas indescifrable de la incertidumbre.
Y en todo,
La vida.

jueves, 19 de mayo de 2011

El vuelo del día


Nace el día. Alas del viento con olor a cenizas.
La humedad del rocío da de beber al camino.
La ilusión se despierta a los brazos del sol.
En la tibia nobleza de sus rayos se agita.
Como la melodía de la gloria se hace cielo y nubes.
Canto y transparencia.
Se deshace de sus sabanas la pereza de gris melena.
Y allá vamos.
Fuera de las horas del reloj.
Del ritmo inhabitable del espectro inmaterial.
Respiración sin sombras. Mientras se hablan bajo el frío de las piedras
Los lagartos. Y se ven volar, sobre el vuelo inmaculado mil golondrinas.
Las manos se toman del destino. Mientras las nubes se hablan de lluvias.
Y en la humedad de sus palabras dormita el plumaje incoloro de la nada.

En tanto te haces camino, mujer de azul pensamiento
Vestida de sueños recorres universos
Con tu blanca sonrisa destejiendo el olvido.
Miras latir el corazón lejano que te llama en susurros.
Vuelves todas tus miradas y sin regresar
Me dejas la promesa latir sobre el hechizo de tu perfume astral.
Anclándose en mi puerto. Te haces olas y barca. Te haces viento y respiración.
Entre formas invertebradas sobre un jardín sin espinas.
Quién le habla a tus caprichos?

El día recorre el verde de los bosques y la dureza del asfalto.
Como un duende alegre-triste en nubes de algodón.

domingo, 15 de mayo de 2011

El tiempo


Ayer. Hoy. Posiblemente mañana.
El color del arcoiris a través de la mirada:
Ya rojo, ya azul. Amarillo quizás.
El mar entre cielo y el viento que pasa.
Sobre la orilla una barca de papel.
La noche sin sol. El día sin luna.
Estrellas de un sueño. La tarde desnuda.
Camino de un paso. Canción de un momento.
Ser. La mente a la deriva. El vuelo entre dados
Que van sin destino. Nido de promesas.
Caracolas que se hacen mar. Olas que seducen serpientes.
Sirenas de sonrisa pasajera. Sonrisa que apaga el cansancio.
Vida sobre el péndulo intangible, respira y balancea.
Balancea y respira. Las calles se han perdido en el silencio.
El horizonte va tras el hueso lanzado meneando la cola.
Amarillo quizás. Ya rojo, ya azul.
El tiempo. El hombre en el tiempo.
Fuera de las horas. El hombre. La espina y la flor.
Noche de un amanecer. Canción de un grito.
De un susurro. De un pensamiento. Canción.
El tiempo.