sábado, 30 de septiembre de 2017

Comerciales de Tv.



Fábula del viento: amanecer.

Letras. Un camino que encuentra el horizonte, a voz de amanecer.
Desplegar el tiempo en el tiempo, mirándole escurrir de nuestras manos, como agua que va al mar.
El sol vistiendo la mirada, esplendor sublime desde la simple realidad del instante.
Y busca su entereza la ilusión, el amor despierta. Y ya en él, vuelan las mariposas.
Luciérnagas de luz anidan madrugadas. Las estrellas regresan a su fuero. La noche culmina.
Y con todo el azul del cielo, mil anhelos. El ir y venir del camino. Entre aroma de café.
Tan cierto como el tiempo ido, mil alfabetos. Cantar de un poema...amor de un amor.
Esa música que envuelve la inmensidad del silencio que seduce los sueños. Mientras amanece.
Dejamos a un lado el espectro de una duda, la aleteo perenne de un danzar. Y nos sucede la vida.
La simple vida. Porque ya descorre su cortina la ilusión en la ilusión. Como música al viento.
Tiene un nuevo brillo la mirada. Y sonríe el espejo a la silueta. El rocío es la sed calmada.
Lejos de las palabras y susurros, entre aquel laberinto de inmensidad alada: flor de un capricho.
Y todo lo demás, que se hace ternura en el tibio abrazo de un rayo de luz.
Letras. Fábula del viento: amanecer.

viernes, 29 de septiembre de 2017

Danzares.





Y en la prisa serena.


Templado en el andar de aquella música, que despliega la transparente voz de un amanecer.
Y recurre a la ternura de la luz primera para echarse al viento, enhebrando horizontes y cielo azul.
Entre el vuelo de las aves va despertando la inmensidad de aquel verso de luz. Y nace el amor en el amor.
Volver la mirada al respirar del instante. Allí anida todo lo que somos, lo que hemos sido. Lo que seremos.
Y perdernos en la distancia. Como barca que se aleja de la orilla de un sueño, navegando a otro sueño.
Siguiendo el transcurrir de gaviotas, el silbido del viento, las sensaciones vivas de las olas.
Jugueteando entre universos parpadeantes y peregrinos. A la otra orilla de los sueños, amanece.
Y en la prisa serena del aliento danzante, hacernos camino y caminante.


jueves, 28 de septiembre de 2017

Natura.


Y un amanecer de besos.

Desde aquel alfabeto de ilusiones. De noche que se acaba entre mares de estrellas y madrugada.
Mientras vuelan a sus nidos las luciérnagas. El anhelo abraza mil distancia. Idilio.
La mirada dibujando horizontes a cada instante del alba. Y la música.
Pentragrama de un sol que se hace verso. Cabalgar lúdico. Que se acaricia con el viento la distancia.
Los caminos se enhebran a los caminos, los amores seducen a los amores. Casi un poema.
La eventual realidad de lo eterno. Todo aquello que conforma el universo, la sonrisa...el amor.
Y así viene el danzar de mil susurro. Sinfonía de un tiempo que se hace un respirar. 
Una diminuta fábula del sueño, rehaciendo los espejos. Silueta de un reflejo que despierta el latir de un latir.
Fuera de las palabras, la realidad avanza con el día. Aroma de café, huellas intangibles...y la mañana.
El paisaje va develando lo andado. Vuelan las miradas en las miradas, el viento pasa.
Se encuentran los corazones en la distancia, los amores se hacen camino. Y un amanecer de besos.

martes, 26 de septiembre de 2017

Y la música del alba.

Camino. Instante. Distancia. Amanecer. Café. 
Como un alfabeto de ilusiones, ver salir el sol.
Aquellas huellas primeras. El paso de hoy. Y el azar.
Todo en un mundo que gira. Que acoge al viento y el vuelo de las aves.
Y el amor que transita en la despierta pasión de un mirar transparente.
Allí donde se encuentran los andares. Las huellas anidan los tiempos idos.
Pero es el presente que se hace verso. Poesía de un reloj que dibuja golondrinas.
Y vuela entre el tic-tac del anhelo del anhelo. Aroma de café. Dos corazones de un mismo idilio.
Y la música del alba.


Natura.




Comerciales de Tv.

lunes, 25 de septiembre de 2017

Dibujos recientes.

Algunos dibujos recientes.

Con voz de cielo azul.

Pentagrama. Música de un alba que amanece.
La distancia ya danza entre los rayos de aquel sol de cadencia y sonrisa.
Y la triste alegría que madruga, vuela entre mil luciérnagas. Ya bebe entre el rocío la mañana.
Silueta de oro puro ante el espejo. Y el amor floreciendo en la distancia. Enhebrando caminos.
Deletreando canciones...anidando eternidades a cada instante.
El café que se envuelve en el aroma de aquel vuelo del alma. Entre sorbos del viento y la esperanza.
Y aquella armonía de lo amado, se hace mar en la barca de aquel sueño que navega sin prisa.
Entre aguas profundas va remando. Entre gaviotas y susurro.
Que ya se hace de día entre aquel verso...con voz de cielo azul.

Comrciales de tv.

domingo, 24 de septiembre de 2017

Como un beso del alba.


Como cada mañana, sale el sol. Se le ve la sonrisa a lo azul del horizonte, y el viento despliega sus alas.
Un poco más allá, en la distancia, donde habita el amor, un mar de mariposas revolotean la ilusión.
Más allá del alfabeto y el pentagrama, despierta aquel idilio con nombre de mujer.
En un canto de eternidad y ternura, el instante se hace música...como un beso del alba.


El andar del nuevo día.



sábado, 23 de septiembre de 2017

Tecnología primitiva.

Como un danzar de amores y distancia.

Espiral de algún tiempo por nacer. Cuando todas las formas se hacen luz de amanecer.
Las huellas no se encuentran de regreso. No es el mismo camino. El horizonte interrumpe la ilusión.
Sobre aquel laberinto de tonadas y la pasión rejuvenecida de un mirar. Se han ido las sombras.
No hay estrella alguna en todo lo azul del cielo. Se arropan en la noche anterior.
Tras el ropaje celeste del infinito, brillan por igual. Se deshacen ya la niebla y el rocío.
Se sacude el cansancio el reloj. 
Como un danzar de amores y distancia, sale el sol.


viernes, 22 de septiembre de 2017

Y un mar de golondrinas.

Cuando amanece. Se hace instante el instante, y el sol que despierta horizontes.
Como un camino de besos y esplendores, se hace verso el poema; la noche, día.
Trascender mil distancia en un respiro. Volando entre las aves y el azar.
Hablarle al amor, desde el sol que despeja madrugadas. Y el cielo azul.
Letras de un cantar, distancia de un idilio. En un casi destino de esperanzas.
Nos saluda el reloj en su tic-tac. El tiempo pasa lentamente. 
Y un sorbo de café.
Cuando vuelan las aves y la ilusión, entre música y eternidad. Cabalgan las miradas.
En un danzar de anhelos y cotidianidad, las sensaciones se abrazan al andar.
Huellas y fábulas. El presente sucede al presente. Todo en uno.
Y aquel ´Buenos días´ del universo. Entre todas las cosas que somos.
Tiempo y camino...amor y música. En cada respirar, el mundo gira.
Se hace poema el poema, y florece el ser desde aquel sueño perenne.
Y un mar de golondrinas.



Comerciales de Tv.




















miércoles, 20 de septiembre de 2017

Dibujando instantes.

Dibujos de varios momentos.

Y el cielo azul.

Qué amanecer es hoy?
Pues no sé. Es seguro que no es el de ayer y que mañana será otro amanecer.
Pero no se trata de definir el presente. Porque el fluir tiene que ver con ir con el instante.
De instante en instante. Paso a paso. Con la sensación que lleve el momento. O algo así.
Porque no es un asunto de matemáticas o de cálculo frío. Es la vida y el nuevo amanecer.
Digamos que ahora somos lo que realmente somos. Con todo lo que va por dentro.
No el mismo de ayer; no intentando ser igual mañana. Esto es complicado y sencillo.
O algo así. 
Así que mejor busco mis sentires dentro de mí. Por sobre el horizonte, la distancia.
El amor suspira, el viento parpadea. Anida la ilusión.  Y un eterno nombre de mujer.
Aquella que viaja con cada respirar del tiempo. Como una sonrisa anhelada, como un beso soñado.
O algo así.
El ritual del café. Un largo suspirar e intentar que el día nos deje algo de sí.
Un poco más cerca de aquel corazón. Más sumergido en aquel sentir. Mientras sale el sol.
La madrugada se abraza en el rocío. Las luciérnagas regresan a su nido. Y el cielo azul.

martes, 19 de septiembre de 2017

Dibujos recientes.

De los últimos dibujos aquí les dejo. Saludos!.

Para un nuevo amanecer.

Letras. Amanecer. Distancia. Tú y yo. 
La historia de un instante, ver que sale el sol. Y con todo el azul del horizonte, nace el amor.
Y en él vamos, mientras la palidez del camino se pierde en el tic tac del reloj.
Tiempo de un tiempo por venir. Ruedan los dados para despertar el azar.
El destino seduce la distancia. Vamos en cada regresar de lo eterno. Tomados de las manos y el viento.
Y allí estamos, en algún lado de la vida. Con los ojos abiertos a los sueños. 
Desde el milagro de cada amanecer. Se acurruca la madrugada, haciéndose silueta ante el espejo.
Calma su sed el rocío, las luciérnagas despejan mil fábulas. Y el aroma del café.
Buscarte en lo lejano, como un beso del alba. Anidando en aquella sonrisa...susurra el amor.
Le hablas al silencio, conjugando corazones en corazones. Luego eres un universo de rosas y margaritas.
De flores y perfumes. Danzando en lo posible, desde el anhelo único de la ilusión.
Nos hacemos poema de un poema, verso infinito de una canción. Mientras baila la música.
Fluir en medio del instante, cuando las estrellas se pierden del mirar. Dando paso a otro mirar.
Todo sin perderse nada. Es cuestión de enfocar en aquellos sueños que dibuja el latir de aquel idilio.
Y allí nos ponen en el mismo camino las sensaciones. Como un beso de un beso. 
Como aquello que se abraza a lo que somos, desde lo que somos. Para un nuevo amanecer.

Comerciales de Tv.








lunes, 18 de septiembre de 2017

El amor ya dibuja en la distancia.

Suceden las miradas y los cantos. La luz que se asoma, el viento que acaricia.
Sucede el nuevo día. Como un acontecer de sueños, se despiertan las cosas que hacen la vida.
Azulados horizontes, caminos pálidos, amores lejanos...y todo se hace música e instante.
Dejamos lo último de la noche en un sorbo de café. Y allá vamos entre todo. Como todo.
Y en todo, el nuevo día.
Un nombre de mujer entre los labios, un anhelo distante y peregrino. Poema de un susurro.
Andar de una ilusión. Cada paso es un latir de eternidades. 
Las palabras surcan universos y melodías. Esperando encontrarle en lo lejano.
Amanecer en ella, y con ella. Y luego que se enhebran los corazones en corazones.
Más allá de lo buscado, se anida el vuelo reverente del anhelo. Del idilio.
De la poesía despierta, que despide el madrugar del viento: luciérnaga y suspiro.
Que se acopla el día en la mirada, y el amor ya dibuja en la distancia.

El andar del nuevo día.




viernes, 15 de septiembre de 2017

El andar del nuevo día.





Viene a ser poema.

Viene a ser poema. Vida que transcurre, como río que va al mar.
Como ilusión que seduce la distancia y termina en un beso. En un camino de dos.
Y el amanecer. Contemplando el tiempo y el idilio. El amor y el sueño.
Ambos a dos. Perdiéndose al encontrarse, y viceversa.
El horizonte se torna un espejo que acaricia el viento. La mirada a la intemperie.
Mientras ruedan los dados y el azar. El destino se acuna en el día a día. Seduciendo la luz.
Silueta que se hace eternidad; amor que se abraza al vuelo imperecedero de la búsqueda.
Buscar entre el pentagrama, entre el abecedario. Música y palabra. Habitar el vacío.
Barcas al mar, respirar al viento. Y ser lo amado, desde el amor. Camino y verso.
Así que ya nos lleva el día, allí donde soñamos. O simplemente donde solemos ir.
Anidar las palabras, y el oficio. En el presente todo fluye. Mientras anda el reloj.
Aroma de café, susurro de la ilusión en la ilusión. Como un trascender del instante.
Y todo aquello que nos hace lo que somos, cuando lo somos.

jueves, 14 de septiembre de 2017

Dibujos recientes.

Algunos dibujos recientes.

Y el viento acaricia la distancia.

El transparente andar del nuevo día. Algo así como un mundo por nacer, música al viento.
Allá donde está el amor de mis amores, está la vida. Y el sol que sale. Y el abecedario.
Y el pentagrama. Y todos los demás amaneceres. Hablamos de distancia y sueños.
Desde lo que surge en el instante. Mientras late el reloj. Irnos por los caminos de lo eterno.
Con el palpante anhelo de un destino. De un amor que recorre otros sueños. Otras formas de luz.
Con el ritual infranqueable de un suspiro. Aroma de café, ilusión despierta. 
Y todo aquel danzar de lo intangible. Arcoiris de besos, de horizontes infinitos... Y el abrazo.
El corazón despeja el palpitar del presente. Y el presente del presente. Y el ir sin prisa.
Así que somos dos. Más de uno. Dibujando el idilio y el susurro. Amar por amar.
Vistiendo aquel capricho que se envuelve a la intemperie. Para poder volar a cielo abierto.
Mientras que sale el sol, día tras día. Y el viento acaricia la distancia.

El andar del nuevo día.