martes, 31 de agosto de 2010

De vez en cuando



De vez en cuando transitamos.
De vez en cuando.
De vez en cuando somos el mar y la brisa.
El aliento que llega a la orilla
Y se echa de cara al sol.
De vez en cuando.

sábado, 28 de agosto de 2010

martes, 17 de agosto de 2010

El danzar del viento


De uno a otro lado corre la mirada.
Se agota del día que no acaba de pasar.
Luz para sus primeros pasos.
Noche sin estrellas al regreso.
El crucigrama es un paraguas de tinta chorreante.
Llueve sobre el indescifrable andar de su destino.
Sus manos tienen surcos y sus dedos...
Sus dedos ven pasar los cuerpos transparentes
Que parecen respirar.
Brinca sobre gatos dormidos para no estropear
El brillo de sus pies descalzos.
El silencio se esconde entre los gritos
De los faroles rotos que le ven pasar a oscuras.
La mirada se detiene mientra hurga su mano derecho
El bolsillo delantero del pantalón.
Se abre la puerta de por sí.
Y los ojos se cierran
Entre el andar de la noche
Y el viento bailando sobre las copas de los árboles.

sábado, 14 de agosto de 2010

Melodías


Y mis manos recorren las horas
Como entre relojes de arena.
Mientras un millón de miradas
Se anclan en el sol que va sin regreso
A un nuevo día.
Aquí llegan las olas
Y diez dedos tejiendo melodías
A la luna que se asoma.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Los ojos transparentes


Trasteaban los sueños. Buscaban las alas. Las voces de seda.
El paraíso de fibras transparentes. El espejo detrás de la mirada.
La inocencia entre flores de plástico. El respirar sereno de las horas.
El amor entre flores de amapola. El templo y la cruz.
La serpiente nadando en el viscozo veneno. El oro entre tinajas de barro.
Tras siglos, el filo de los dedos se hizo piedra.
Las uñas cuarteadas. La risa inconclusa. Las huellas desnudas.
Y era el nido de ayer,
Hoy,
Una ligera pluma que columpeaba el viento.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Como la tarde






Y entonces tentamos al reloj.
Mar para el recuerdo de tu ausencia.
Viento para el canto de la ilusión que nos llama.
Dejamos los ojos volar con las olas al horizonte.
Y el tiempo se durmió a nuestro lado
Mientras se perdía la tarde en la nostalgia.