martes, 23 de junio de 2009
Trazo irrelevante de tiempo
Los rieles del destino no dejan de tejer caminos.
Son pensamientos y vida.
Suerte y fortuna;
Canción y ocaso.
Todo a la vez. Y luego se va el tiempo
con el tiempo que llega.
Un tren inconmovible. No se detiene.
Solo avanza por entre los paisajes
Y el concreto.
Recorriendo el sonido de los mares
O el vuelo de las mariposas.
Viendo caer el verde de las hojas en otoño;
Entonando colores en los prados en primavera.
Y en todo, quién no ha visto cojear el universo?
Doblarse sobre sus propias alas
Para anidar esa distancia que no termina
Con el mucho andar.
El tren no persigue quimeras cuando se trata...
De lo intangible.
El tren no desluce la serpiente que arrastra,
Sobre la aridez de sus ausentes patas...
El tren es nube que no llega a ser lluvia
Ni tormenta!.
Los rieles de la vida son ambiguos,
Como niebla al amanecer:
Son escamas en las amapolas;
Pétalos en las truchas
Que se arriman a la vida
Respirando sobre sus lunas nocturnales.
Los rieles del destino
No dejan de tejer...Caminos.
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