No hay otra distancia en el nuevo amanecer. Despertamos el horizonte en el andar,
desde el beso a la ilusión. Todo en cada paso, sin anidar el viento ni la duda. Pero siendo real
en cada realidad. Y así nos encuentra la mañana, abrazado a aquel amor que nace a cada instante.
Camino y caminantes del tiempo, enhebrando las huellas en las huellas
Hasta encontrarnos en lo eterno de cada respirar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario