sábado, 13 de marzo de 2010
Dialogo con el universo
-Dejemos las cosas así. Me dijo el universo.
Y yo le contesté sin contestarle. Me dibujé azules
Y blancos círculos en todo el cuerpo. Miles de ellos.
-Eres un chiquillo. Me dice el universo.
Tan solo tengo los años que tengo. Y manos incultas.
Y mirada perdida. Y palabras insospechadas. Y un cántaro.
Y muchas esperanzas. Y estrellas en el cielo por las noches.
Y una canción que lleva tu nombre. He dibujado tu corazón
En la arena. Y el viento me ha dicho que sonríes mientras duermes.
-Soy el universo. No duermo nunca.
Si que duermes. Y orinas antes de ir a la cama.
Y te arropas de pies a cabeza. Y cuentas ovejas
Cuando no puedes dormir.
Me dicen los duendes que a veces roncas.
-Esa es una blasfemia de esos enanos complacientes.
Y que tiran piedras en tu techo para que pares la sinfonía.
Y que hasta gatos te han tirado. Y hasta la dentadura postiza
de una estrella fugaz.
-Deberías medir tus palabras.
No. para qué. Si son diminutas todas.
Terminan apenas empiezan y luego se hacen alas de serpiente.
Y oasis para los desiertos. Y plumas negras para los cuervos.
y rocío para el amanecer...
Hace un siglo que no le veo. Desde entonces.
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