miércoles, 3 de marzo de 2010
Viento en el viento
No le puedo decir no al tiempo. A los ojos del destino
No le puedo decir no.
El templo del alma viaja en las alas del viento.
Voz del silencio, canción del amanecer.
Si fuera esencia no importara el reloj.
Pero la carne es el señuelo. La mordida al anzuelo.
El vuelo de la belleza creada
Por la palabra grabada en la palabra.
Y luego el pensamiento sigue la palabra.
Y la palabra al pensamiento.
Noche de mil estrellas.
Universo de arena.
Huellas.
vida.
No le puedo decir no al tiempo. A los ojos del destino
No le puedo decir no.
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