Y envuelto en el poema de un camino. Entre mil distancia, enhebrando horizontes y amaneceres.
Aquel cantar del viento: susurro de una ilusión.
Y la música de un sueño; y el beso de un andar.
Y su nombre...y la flor de su sonrisa.
Y el amor en su desnudez perpetua. Y todo aquello que se acurruca entre la silueta de un idilio.
Y el aroma del café. Y el sol que sale.
Danzando en el instante...mientras anda el reloj.
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