martes, 7 de diciembre de 2010

El vuelo de las alas



El cristo de las espinas
Me vino a visitar
Andando entre los pies
De la nostalgia.
Miraba a los cuervos dormidos
Que callaban los sueños
Pendientes de blanquear sus plumas
Con el agua mansa
Que corre entre la pasión y la esperanza.

Muda se quedó
La infinita cabellera
De este cuerpo de cartón
(Cuerpo atrapado entre la fiebre
De los cañaverales,
Cuerpo anaranjado
Con mirada descalza)
Que me acompaña.

Lloraba un espejo sobre
La manta gris
Sobre la manta gris
De un rostro lejano
Sin brazos, sin piernas,
Sin pensamiento
Que buscaba en el turbio
Rio
Las extensas alas
De la razón.

El corazón de estos días,
Arrugado ya de tanto desamor
Le miró a los ojos.
Yo busqué una tercera mirada
Que regresaba entre maletas...

´No veo que amanezca,
Señor de mis viejos amores,
Rey de antiguas canciones
Solitarias
Que le vienen a curar las heridas
A los puñales´-dijo el viejo corazón...

´No siento la dulce palabra
Que viene a desnudar
La mar
Para que vuelen
Sus hijos de frías escamas,
Para que ande,
Entre blancos pétalos,
El aliento de los perros´-añadió.
Con la mirada dormida
En sus lágrimas.

Y yo, que estaba muriendo
De frío
En un rincón de perlas
Doblado
Como el hacha
Que se desgarganta
En su propio filo.
Me alejé de las campanas
Y de los grillos.

Voltié, por un gran silencio
Que tentaba a la noche
Y ví
Al viejo corazón
Cargar sobre sus hombros
Al cristo
De larga cabellera,
Que lloraba.

2 comentarios:

  1. Camino la nostalgia en tu poema,y los sueños vuelan más rápidos que los cuervos. Un cuerpo atrapado duerme su frío en el filo de las noches.Hay un lugar donde el corazón se renueva, volando sobre su propia cruz. Un beso.

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  2. Y en todos los lenguajes del silencio, transitaba el viento y la voz intangible del acordeón. Besos y abrazos claudia.

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