miércoles, 8 de diciembre de 2010
Sobre mesas de sal
Y aquí donde todo es cierto mientras se sueñe,
Se desliza la vida entre la quimera.
La simple canción que habla sin tiempo,
De ir hasta volver entre tarde y lucero.
Las palabras perdidas entre las paredes infalibles.
La acción de tomar los momentos sin estruendos,
Respirar con la prisa serena del presente.
Hasta que sean alas las que vuelen, mientras los ojos
Se posan en las nubes y lo menos azul del cielo.
Saludar con las manos inconclusas,
Con la risa dormida en el vacío.
Hombres todos de arena. De pasión inconclusa y melodía.
Caminantes sin rumbos: rocío en la mañana,
Estrellas de las noches
Mientras vuelve al bohío sin cansancio
Como un dios que se sabe pensamiento.
Dormir a la intemperie del olvido. Ser de fábulas verdes,
De amor eterno.
Y en todo lo que anida aquel destino:
Correr entre las olas
Por la sed de lo eterno.
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"rioabajovoy", como la vida, buscando lo más cierto de los sueños. Sed de amor eterno, y la distancia es adiós en manos inconclusas. Un beso. Tus dibujos son extremos, como la eternidad que no se alcanza.
ResponderEliminar"rioabajovoy", como la vida, buscando lo más cierto de los sueños. Sed de amor eterno, y la distancia es adiós en manos inconclusas. Un beso. Tus dibujos son extremos, como la eternidad que no se alcanza.
ResponderEliminarRioabajovoy, hasta el mar que me lleve a la otra orilla. Y allí, dejando las escamas durmiendo en caracolas saltar de sol en sol hasta ver hecha flor la primavera. Besos.
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