Me hago parte del amanecer.

Escribir la historia de un instante entre dos corazones y la distancia.

Hay que andar volando en pensamiento e imaginación para mantener viva la ilusión.

Perdernos y encontrarnos, encontrarnos...para luego perdernos sin más ni más.

Aquello se hace inmenso. Y un desesperado andar sobre mil mares para verte de nuevo.

Hablar de que hay que evitar volver a diluirse en el firmamento. Porque luego, todo ha de empezar de nuevo. Decir tu nombre al viento, mientras todo lo existente desaparece de nuestro camino.

Y un gran abrazo, la promesa de un beso. Y aquella sensación de ser parte viva del universo. Dejamos de ser islas.

Buscar expresiones de luz en lo que dices, en tus fotos de momento. Pero es que eso de vivir es complicado. Porque sin darnos cuenta...vuelve a ocurrir. Dónde te has ido? -en alta voz, digo.

Y allí estás de nuevo. Para perdernos un poco después. Y así. y allá voy: 

Es que hay que poner más interés en esto. Lo que sea esto. Por cierto, Qué es esto que tenemos tú y yo?

Es una relación? Es un mientras tanto, hasta que sepamos qué hacer con nuestras correspondientes vacíos existenciales? Cuando encuentres algo parecido a lo que buscas me echarás de tu mundo? O es que piensas que soy yo eso que buscas?... Vamos, dí algo. Mira que he venido a mi espacio a escribir algo en alusión al nuevo día; y mira por donde voy. Acaso porque eres en mí un eterno amanecer o algo así? Qué algo así soy yo en ti?. Que puede ser que me esté perdiendo lo mejor de lo nuestro, por andar tú en algo guardando la dimensión de lo que sientes por mí. Sientes algo por mí? ...

De todas maneras, miro que sale el sol. Que la madrugada se aleja vestido de luciérnagas y rocío.

Y yo, que he despertado, voy del café a ti. Y viceversa. Un sorbo de café y pienso en ti. Pienso en ti... y ya no me queda café en la taza. Así que ahora, que escribo de ti y del amanecer, me hago parte del amanecer...y pienso en ti.